sábado, 31 de julio de 2010

Los oficios que ya desaparecieron; avances tecnológicos desplazaron algunas labores tradicionales

Mas Informacion: http://toda-la-informacion-del-mundo.blogspot.com/

Estos trabajos ya se evaporaron, pero forman parte de la memoria bogotana.


En Bogotá se desarrolaban diversos oficios. Cada uno era la especialidad de una persona. Tanto así, que su trabajo muchas veces era la señal por la cual la gente los identificaba y recordaba. Con el paso de los años, varias de estas labores se fueron transformando y tecnificando para atender las necesidades de los ciudadanos y el ritmo vertiginoso con que el mundo crecía. Sin embargo, algunos de ellos fueron víctimas del arrollador avance de la tecnología y de una nueva urbe más grande y moderna. Esos oficios, paulatinamente, fueron desapareciendo de las calles.

Adiós a los lecherosLa presencia del lechero en los vecindarios era tan de primera necesidad como el alimento mismo. En sus inicios el lechero llevaba una mula o un caballo cargado con enormes vasijas de barro o tarros de hojalata llenos de leche. Luego la bicicleta se convirtió en su medio de transporte. Finalmente en insignes Renault 4, Nissan Patrol y otros vehículos, los lecheros repartían todas las mañanas. Hoy en día la leche se compra en tiendas de barrio, supermercados y pocas veces se ven vehículos de las empresas lecheras hacer entregas casa por casa.


Carteros: de puerta en puerta
Encargados de llevar cartas a través de largas distancias, los carteros fueron personajes importantes en la difusión de los mensajes. Ya fuera a pie o en bicicletas, entregando cartas y paquetes de casa en casa, el oficio del cartero se mantuvo en la ciudad hasta la aparición de Internet, que lo condenó, pues muchos dejaron el lápiz y el papel y empezaron a enviar sus comunicaciones por la vía tecnológica, mucho más rápida.La entrega de paquetes y enconmiendas fue asumida por empresas especializadas en mensajería.

Hoy en día, estas empresas tienen mensajeros que recorren la ciudad en moto entregando, principalmente, recibos y correo certificado.


Empleados de la noche: faroleros
Estos individuos tenían la tarea de encender y apagar los faroles (de sebo y luego de petróleo) en las calles. Cuando la noche empezaba a aparecer, la figura del farolero armado con un mechero encendía las luces de los barrios. Cuando se daba la orden, el farolero regresaba para apagar las luces, por lo general a las 9 p.m. En ese momento todos sabían que era la hora de dormir. Su oficio como tal duró hasta diciembre de 1889, cuando se inauguró el sistema de alumbrado público eléctrico en Bogotá.


Operario de tranvíaEl tranvía transformó la manera en la que la ciudad se movilizaba y se convirtió en sinónimo de avance y progreso. Empezó a operar en 1884 con carros halados por mulas que recorrían la avenida Colón y la calle 15, entre carreras 10 y 18.

Sesenta años después tenía el mismo recorrido, pero estaba lleno de gente porque recorría las principales vías y tenía buena aceptación, aunque no faltaban las quejas de los ciudadanos. La llegada de las empresas de buses y los sucesos del 9 de abril de 1948, en Bogotá, llevaron al cierre definitivo del tranvía en 1951 y con él desapareció el oficio de operario de dicho vehículo.


Recuerdos de los telegrafistas
Los telegrafistas no eran simples trabajadores del sector de las telecomunicaciones. Dominaban el arte de transcribir y enviar mensajes en clave morse a través de grandes distancias, por lo cual ganaban 365 pesos mensuales.Los avances en la década de los 80 llevaron a la desaparición del oficio con la llegada de sistemas de comunicación más eficientes.


Maleteros se transforman
Estos personajes cumplían una labor poco envidiable. Se encargaban de llevar sobre sus espaldas a ciudadanos de la alta sociedad y a extranjeros, a través de largos y empedrados trayectos.Hoy en día, la figura del carguero puede representarse a través del fenómeno del bicitaxismo, un medio de transporte propulsado por una bicicleta y con espacio para dos pasajeros.

Usualmente se les ve operar en trayectos cortos en varios barrios de la ciudad.Hoy, los maleteros desempeñan una función similar a la de la época de la colonia, pero su escenario de trabajo se limita a los aeropuertos y los hoteles.

Actualmente, se ven descendientes de los equipajeros en las terminales aéreas y de transporte terrestre.

El oficio se mantiene y ha sufrido bastantes cambios. Ahora, los maleteros lucen hasta bien uniformados.


F eltiempo.com/colombia/bogota/los-oficios-que-ya-desaparecieron_7834509-1

No hay comentarios:

Publicar un comentario