Gracias a un convenio con Israel, la humanidad podrá acceder a este tesoro arqueológico y religioso.
Los míticos Rollos del Mar Muerto, escritos hace más de 2.000 años y de gran valor para la civilización judeo-cristiana, serán puestos a disposición del público en Internet, a partir del año entrante, gracias a un acuerdo suscrito el mes pasado entre Google y la Autoridad de Antigüedades de Israel.
"Es el mayor proyecto que hayamos emprendido jamás. Creo que no exagero si afirmo que con esto los preservaremos por 2.000 años más", le dijo a EL TIEMPO la arqueóloga Pnina Shor, que trabaja desde hace más de 30 años en la institución israelí.
Según explicó la experta, los Rollos del Mar Muerto "son manuscritos de casi todos los libros de la Biblia, de los libros apócrifos (atribuidos a autores sagrados, pero excluidos del canon bíblico) y de relatos sobre lo que hacían en Qumrán los esenios (secta judía que en tiempos de Cristo practicaba el ascetismo, el celibato y la comunidad de bienes, y observaba celosamente los preceptos de la Torá), que nos llegaron desde los tiempos en los que fueron escritos".
Los singulares textos, que abarcan 930 rollos divididos en más de 30.000 fragmentos, "datan de los tiempos en los que el judaísmo y el cristianismo tomaron la forma con que se los conoce hoy", agrega Shor, recalcando lo clave de preservarlos.
Un argentino los custodia
Al 'subirlos' a la Red, con imágenes idénticas a los originales, disminuirá la exposición de los originales, lo que permitirá mantenerlos en mejor estado.
El doctor Adolfo Roitman, curador del Santuario del Libro, donde se guardan los primeros rollos encontrados, ve varios aspectos positivos en el nuevo proyecto.
"Se trata de un desarrollo dramático -opina el antropólogo argentino-. Hay que recordar que en los años 90 se habló del 'escándalo de los Rollos' para aludir a la creencia de que contienen secretos que pueden conmover los fundamentos del judaísmo y del cristianismo, y que por eso no se les daba publicidad. Desde ese punto de vista, que el público en general pueda acceder a ellos representa un punto de inflexión en la historia de los Rollos, que ya no son sólo patrimonio del pueblo judío, sino de la historia universal".
Además del significado cultural de la iniciativa, cabe destacar las tecnología que se utilizará. El proyecto comenzará en los primeros meses del 2011 con la instalación de un sistema infrarrojo y multiespectro de digitalización de imágenes, desarrollado por la Nasa, que tomará cinco años en 'clonar' los Rollos. Se espera que este dispositivo permita incluso descubrir letras y quizás trozos enteros que, por el paso del tiempo, se borraron y se hicieron imposibles de ver por el ojo humano.
Los manuscritos serán fotografiados en su totalidad por primera vez desde los años 50. Una vez digitalizados, en un formato de alta resolución, los archivos que 'se cuelguen' en Internet incluirán información de contexto, traducciones a varios idiomas y bibliografía.
US$ 98 de hoy (su equivalente en moneda de la época) pagó en 1947 el monasterio ortodoxo sirio de Belén por cuatro de los Rollos del Mar Muertos, también conocidos como Rollos del Desierto de Judea. El valor actual de los pergaminos es incalculable.
¿Cuál es su importancia?
Fragmentos milenarios del Antiguo Testamento
Los Rollos del Mar Muerto fueron descubiertos entre 1947 y 1956 en 11 cuevas a lo largo de la costa nordeste del mar Muerto, a 21 kilómetros de Jerusalén. La mayoría están en hebreo y arameo, con unos pocos en griego, y parecen ser la biblioteca de los esenios. Ellos la habrían escondido en las cuevas alrededor del comienzo de la primera revuelta judía (66-70 d.C.), a medida que el ejército romano avanzaba.
En su mayoría están hechos de piel de animal, pero también de papiro. Están escritos con una tinta a base de carbón, de derecha a izquierda, sin puntuación.
En ellos han sido descubiertos fragmentos de cada libro del Antiguo Testamento, excepto 'Ester'. Existen 19 fragmentos de 'Isaías', 25 del 'Deuteronomio' y 30 de los 'Salmos'. El rollo de 'Isaías', virtualmente intacto, contiene algunas de las más dramáticas profecías mesiánicas y es mil años más antiguo que cualquier copia previamente conocida.
Con información de Allaboutarchaelogy.org
JANA BERIS
Corresponsal de EL TIEMPO
Corresponsal de EL TIEMPO
F eltiempo.com
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