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A pesar de los avances, algunos equipos siguen siendo claves hoy.
Cada vez que pienso en esto temo estar siendo testigo de una falla en la Matrix. Es decir: ¿cómo es posible que objetos y tecnologías con 2.000, 3.000 o 4.000 años todavía sigan siendo omnipresentes en nuestras vidas? ¿No estábamos en el siglo XXI? Sí, bueno, esa es precisamente la confusión con la que tropiezan muchos apresurados entusiastas que no han tenido el tiempo para observar los cambios con cierta perspectiva.
La revolución digital no es diferente de las otras que han ocurrido desde la invención de la rueda o el descubrimiento de la agricultura. Es decir, no es uniforme.
Una escena actual, de la actualidad que fuese, siempre es una combinación de tecnologías nuevas y antiguas, de emergentes y persistentes. Mire a su alrededor y lo notará al instante. Junto a su reluciente portátil modelo 2010 casi seguramente haya uno que otro papel (2.200 años de antigüedad).
A continuación, las tecnologías e instrumentos que he ido anotando en los últimos meses y los motivos por los que, en mi opinión, todavía tienen para un rato más.
Teléfono fijo
ese a la difusión de los móviles y de programas como Skype, la línea fija todavía tiene una cantidad de ventajas. No se queda sin carga o sin señal y funciona aunque se corte la luz. En mi caso, uso sólo el celular, pero la línea física sigue ahí para el Internet por DSL.
Lápiz y papel
Ningún otro registro es más confiable que el papel, salvo que lo tallemos en piedra, ni más inmediato. Si quiero tomar una nota con mi iPhone tengo que apretar el botón de desbloqueo, ingresar la contraseña, abrir la aplicación de notas y, por fin, tipear en un teclado que es de todo menos cómodo.
Brújula magnética
En una historia que contaré en breve (estoy haciendo algunos experimentos) se verá cómo compiten una brújula digital y una magnética, y por qué ésta sigue siendo más confiable. No sólo por los motivos que ya cité en el caso de las llaves, sino porque es difícil que se confunda o deba ser calibrada.
Llaves
Se encuentran entre los mecanismos más antiguos que existen, pero siguen ahí, firmes. ¿Por qué? La cerradura no requiere energía eléctrica y es notablemente resistente al desgaste. Si el manojo de llaves se nos cae al piso o al agua, seguirá funcionando como el primer día.
Reloj de pulsera
Cuando estuve en Europa, a principios del otoño, decidí no llevar mi reloj. Razoné: 'puedo mirar la hora en el celular'. Tonterías. Al tomar esa decisión pasé por alto algo clave. Cuando cargas una mochila, estás perdiendo un tren o un avión, tus manos están ocupadas como para andar buscando el celular.
Dinero en efectivo
Cada rato sale la noticia de alguna exótica forma de pago que usa desde el celular hasta ondas mentales, pero el efectivo todavía puede salvarnos. Hace una semana, unos de los sitios que visito con frecuencia se quedó sin datáfono. Por fortuna llevaba efectivo, de otro modo me habría quedado sin comida.
Control remoto
El control, aunque viejo y odiado, tiene muchas ventajas. Primero, es bien conocido. Segundo, no hace ruido. Tercero, los hay para todo. Cuarto, su uso está aceptado. Además, reemplazar el control remoto por órdenes gestuales o de voz elevaría su costo innecesariamente. De ninguna manera.
Fotocopiadora
Pese a todo, este equipo no se resigna a desaparecer. Su suerte está unida a la del papel, y todo parece indicar que mientras exista el uno necesitaremos la otra.
Mapas de papel
Es la tecnología más antigua de mi lista y por eso la incluyo. No es sólo que estén hechos en papel, sino que dan una vista general de la zona que queremos navegar.
Interruptor de luz
¿Cómo es que todavía no han sido reemplazados? Se basan en un principio tan simple que alcanza con que estén más o menos bien fabricados para durar décadas.
ARIEL TORRES
LA NACIÓN (ARGENTINA)
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