Muchos analistas financieros esperaban (inglés) que esta mañana, cuando Nokia anunció sus resultados financieros, las noticias fueran malas. La expectativa era que Nokia iba a reportar ganancias mínimas, pero los inversionistas se llevaron una grata sorpresa cuando el gigante finlandés presentó (inglés) resultados bastante positivos.
Las buenas noticias –y la verdad son muy bienvenidas considerando la mala racha de titulares en la que estaba la empresa– se centran en que Nokia pasó de perder 559 millones de euros (1,4 billones de pesos) en el tercer trimestre de 2009 a ganar 529 millones (1,3 billones de pesos) en el mismo período de 2010.
Esto es un excelente augurio, pues es el segundo trimestre seguido en que la empresa ha crecido a pesar de que en esos períodos no ocurrieron los lanzamientos más esperados del año. Con la llegada de los nuevos teléfonos Symbian^3 y su modelo estrella, el Nokia N8, es apenas lógico que las ventas sigan por buen camino, aunque sea uno menos lucrativo que el de la competencia.
Sin embargo, hay 1.800 personas que no están para nada contentas con todo esto. Se trata de los individuos que serán despedidos por Nokia como parte de su estrategia global para reorganizarse y enfrentar la competencia de Apple, RIM, Google y el resto de jugadores en el mercado de teléfonos inteligentes.
Quizás si salieron con acciones de Nokia a su nombre la cosa nos les va a parecer tan grave, pues con estas noticias el precio de la acción se disparó. Excepto si son veteranos de la empresa, pues seguramente no les habrá parecido divertido que en 5 años la acción se haya depreciado casi 30%.
F eltiempo.com
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