Esta herramienta bloquea el acceso de niños y adolescentes a juegos, videos y páginas web no aptos para ellos.
Si bien varios de los videojuegos más populares recrean historias que contienen violencia y sexo -temas igualmente presentes en Internet, la televisión, el cine y la literatura-, los padres cuentan con herramientas para evitar que sus hijos accedan a contenidos que le producirían escalofrío a Freddy Krueger.
Es muy sencillo acceder a ese control mediante el ícono de configuración que aparece al encender las consolas. Para censurar contenidos es necesario escribir una clave y seguir las instrucciones, disponibles en español.
Además de impedir el despliegue de contenidos sangrientos y sexuales, así como el lenguaje soez, estos filtros permiten a los padres aprobar a las personas que juegan con sus hijos en Internet.
Actualmente no hay regulación en el país sobre los videojuegos, pero se tramita un proyecto de ley en ese sentido, que -entre otras cosas- le da al Ministerio de la Protección Social la facultad de clasificarlos.
Los videojuegos no provocan violencia
De acuerdo con un estudio publicado recientemente por la American Psychological Association (Sociedad Americana de Sicología), los juegos de video no representan un peligro para la mayoría de los jóvenes.
Sin embargo, advierte la investigación, en casos de constante neurosis, furia, depresión y poco interés por el prójimo, entre otros, es mejor no exponerlos a contenidos violentos. Patricia Vaca, coordinadora de sicología social de la Universidad de la Sabana, comenta que, aunque no hay una relación causa-efecto entre los juegos y el comportamiento, aquellos sí pueden influir en los significados que construyen los niños.
"No se trata de satanizarlos, pero hay juegos de video en los que, por ejemplo, las mujeres son maltratadas y presentadas con figuras voluptuosas que no hacen parte de la realidad", asegura la especialista, que condujo un estudio sobre el tema entre 120 muchachos de entre 12 y 14 años, junto con el investigador Diego Romero.
Vaca concluye que los padres y los maestros deben hacerle un acompañamiento a esta actividad, pues es necesario guiar a los pequeños sobre lo que es real y lo que no lo es.
La caja dice lo que hay que saber
Existen unas normas internacionales para comercializar videojuegos y para advertir sobre su uso, explica Carlos Montoya, director nacional de Playstation.
En 1994, cuenta, se fundó la ESRB (en español, junta de clasificación de 'software' de entretenimiento), que creó un estándar internacional para los contenidos.
Su objetivo es brindar información sobre los juegos de video (incluidos los que se usan en el computador), para que la gente pueda tomar decisiones de compra informadas. Los símbolos de clasificación de la Esrb son siete y están escritos en inglés
Felipe Castro Cervantes
Redactor de El Tiempo
Redactor de El Tiempo
F eltiempo.com
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